El racionamiento en tiempos de guerra y el sufragio femenino ayudaron a popularizar el dulce, que lleva el nombre del brigadier de la Fuerza Aérea Eduardo Gomes.
El brigadeiro está hecho de leche condensada, chocolate y mantequilla, y enrollado en gránulos. Dejando a un lado los ingredientes, el dulce tiene un origen inusual. Se hizo popular en la década de 1940, cuando el racionamiento convirtió la leche condensada en un sustituto común de los postres. La historia dice que por esta época, las mujeres vendieron el convite en mítines en defensa de Eduardo Gomes, candidato presidencial y brigadier de la Fuerza Aérea, durante las primeras elecciones nacionales en las que todas las mujeres podían votar.
Las mujeres comenzaron a unirse por un voto igualitario en el siglo XIX. Los esfuerzos de sufragistas como la Federación Brasileña para el Progreso de la Mujer, encabezada por la científica, futura delegada de la ONU y política Bertha Lutz, cobraron fuerza cuando las mujeres ganaron el derecho al voto en Europa y el Estados Unidos. Después de décadas de lucha, las mujeres brasileñas pudieron votar en 1932.
Sin embargo, había restricciones: solo se permitía votar a las mujeres casadas que tenían el permiso de su marido, a las solteras que recibían su propio salario y a las viudas. Esto afectó la participación política de las mujeres. Como observa Oxford Human Rights Hub, una organización internacional de derechos humanos, “la extensión del voto a las mujeres en Brasil fue una forma de incluirlas en la esfera pública, al tiempo que se aseguraba que la esfera privada no sufriera ninguna pérdida”. Gracias a los continuos esfuerzos en la lucha por la igualdad, el voto se volvió obligatorio en el país para todos entre 1945 y 1946.
En ese momento se formó la Unión Nacional Democrática (UDN), que se opuso al régimen populista de Getúlio Vargas al final del Estado Novo. El primer candidato a la presidencia del nuevo partido fue Eduardo Gomes. Pero antes de su candidatura, ya era famoso en Brasil. Conocido como "el Brigadier", participó en un movimiento liderado por tenientes que abogaban por reformas sociales. En julio de 1922, un grupo encabezó una revuelta en el Fuerte Copacabana, en Río de Janeiro. Casi todo el mundo fue asesinado a tiros en la playa, excepto Gomes y Antônio de Siqueira Campos.
Gomes entró en política, se unió contra el populismo y se convirtió en el rostro de un movimiento destinado a desmantelarlo. En 1945, mientras se postulaba a la presidencia, también demostró que no estaba comprometido. Uno de los lemas de la campaña era: "Vote por el brigadier, que es guapo y soltero".
Gomes llevó a cabo la recaudación de fondos antes de las elecciones, y las mujeres en la esfera política de Río de Janeiro fueron cruciales en la campaña. En los mítines vendían trozos de leche condensada con chocolate y lo llamaban brigadeiro. Es una historia que muchos brasileños crecen escuchando. Pero el origen de los dulces es discutido por algunos cuentos, y puede que sea solo una leyenda.
De todos modos, el ingrediente principal del dulce es una creación de esa época. La leche condensada se inventó para esterilizar la leche preenfriada y se volvió indispensable en tiempos de guerra, particularmente durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Según la publicación Words Without Borders, la Segunda Guerra Mundial generó un déficit en las importaciones de productos que eran imprescindibles para los postres de la época (como frutas y frutos secos), por lo que los dulces se empezaron a hacer con lo disponible.
El brigadeiro puede haber sido inventado antes de la década de 1940, pero Nestlé comenzó a comercializar leche condensada y chocolate en polvo en Brasil en esa década. Junto con la candidatura de Gomes, los anuncios de la compañía ayudaron a despegar la golosina.
No está claro por qué los partidarios de Gomes eligieron el caramelo para ganar votos para el general de brigada. Perdió la elección ante Eurico Gaspar Dutra, y el fervor por la leche condensada -y por el brigadeiro- perdura hasta hoy.
(Con información de Gastro Obscura)