Pecanas y nueces ¿son lo mismo?

Con los programas de cocina en idioma extranjero casi siempre ocurren confusiones. Las traducciones, ya sea por doblaje o subtítulos, suelen igualar algunos ingredientes al traducir las recetas a la lengua española. Un caso particular es el de las pecanas. Comúnmente, en español, las denominan nueces, cuando estas y las primeras no son exactamente iguales. Aunque ambas se parecen mucho y fácilmente se pueden sustituir entre sí, es bueno conocer qué tiene de especial cada una y así seguir las preparaciones al pie de la letra.

Queda claro que son frutos secos y que las pecanas pueden considerarse un tipo de nuez. Sin embargo, en apariencia, las cáscaras son muy diferentes. Las nueces enteras son más redondas y agrietadas, a diferencia de las pecanas, cuyo caparazón es más liso y alargado, parecido a una vaina de cacao pero sin arrugas.

El fruto de esta última tiene un color marrón caramelo fuerte, mientras que el de las nueces tiende a dorado. La forma de las pecanas es un poco aplastada y la de las nueces amorfa.

En cuanto a su textura y sabor en el paladar, las pecanas son amargas y grasosas. Por su parte, las nueces son ligeramente dulces y suaves, de manera que pueden triturarse más fácilmente.

Haciendo referencia a la composición de ambas, las pecanas tienen aproximadamente 200 calorías por cada onza (28,3 gramos), apenas superan a las nueces, cuyo valor calórico está por debajo de tal cifra. Coinciden en las cantidades de omega-3 y grasas poliinsaturadas. Sobre las proteínas, las últimas doblan el porcentaje que pueden alcanzar las pecanas, que tienen apenas 5%.

¿Qué puede ofrecer cada una?

Mencionando otros nutrientes, las nueces poseen grandes cantidades de vitamina B, pero las pecanas tienen niveles envidiables de zinc, magnesio, potasio, vitaminas A, B y E. Asimismo, les ganan a las primeras en azúcar y fibra.

En pastelería, las pecanas son más aptas para garrapiñarse o caramelizarse. Bien se pueden convertir en polvo o usarse enteras en rellenos de postres, decoraciones, ensaladas y otros usos. Las nueces también sirven para cualquiera de estos procedimientos, pero su utilización es conservadora.

Decida usted cuál le gusta, pero nunca deje de comerlas porque son estupendas para su organismo.

 

Fuente: www.cocinayvino.com

Deja un comentario